10 abril 2010

Mi Iglesia y los Indigentes

Hermano, como estás?
Quiero empezar Hermano, animándote a vos y a todos los que están leyendo para que algunos sigan persistiendo y para que otros tomen la decisión de una vez y comiencen a ir a su Iglesia con la Biblia. Ustedes saben muy bien que nosotros mismos, muchas veces sentimos como vergüenza de que la gente nos vea que vamos mostrando nuestra Biblia y por ese motivo dejamos de ser parte de esa multitud que atestigua al mundo sobre la Palabra de Dios. En esta oportunidad, quiero pedirte que tomes tu Biblia y juntos vamos al libro de Marcos.

Hoy quiero compartir con ustedes Marcos, capítulo 6, versículos 30 al 45. Voy a empezar a leerlo y Ustedes háganlo conmigo.

Dice así:
30 Entonces los apóstoles se juntaron con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho, y lo que habían enseñado.
31 El les dijo: Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco. Porque eran muchos los que iban y venían, de manera que ni aun tenían tiempo para comer.
32 Y se fueron solos en una barca a un lugar desierto.
33 Pero muchos los vieron ir, y le reconocieron; y muchos fueron allá a pie desde las ciudades, y llegaron antes que ellos, y se juntaron a él.
34 Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor;(A) y comenzó a enseñarles muchas cosas.
35 Cuando ya era muy avanzada la hora, sus discípulos se acercaron a él, diciendo: El lugar es desierto, y la hora ya muy avanzada.
36 Despídelos para que vayan a los campos y aldeas de alrededor, y compren pan, pues no tienen qué comer.
37 Respondiendo él, les dijo: Dadles vosotros de comer. Ellos le dijeron: ¿Que vayamos y compremos pan por doscientos denarios, y les demos de comer?
38 El les dijo: ¿Cuántos panes tenéis? Id y vedlo. Y al saberlo, dijeron: Cinco, y dos peces.
39 Y les mandó que hiciesen recostar a todos por grupos sobre la hierba verde.
40 Y se recostaron por grupos, de ciento en ciento, y de cincuenta en cincuenta.
41 Entonces tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió los panes, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; y repartió los dos peces entre todos.
42 Y comieron todos, y se saciaron.
43 Y recogieron de los pedazos doce cestas llenas, y de lo que sobró de los peces.
44 Y los que comieron eran cinco mil hombres.

Es Palabra Bendecida ¡Alabado sea el Señor.

Es un paso maravilloso. Anoche en mi Iglesia me sorprendí gratamente con la presencia de por lo menos 10 indigentes que vinieron a compartir con nosotros el momento de la palabra y por supuesto vino a mi mente con mas fuerza estos versículos, y lo he meditado muchas veces y me trae mucha alegría cada vez que lo releo y hoy he decidido no poner ningún pensamiento mío personal, voy a dejar que el Señor me hable y a su vez por mi intermedio El hable con ustedes a través de este
pasaje y que Su nueva revelación venga a nuestras vidas y pueda llegar a lo mas profundo de nuestros corazones.

Y tengo una idea del sentido o de la dirección que yo quiero seguir. En este tiempo he estado hablando acerca de cuáles son los elementos de una vida de éxito. ¿Cuáles son los elementos de una vida abundante, de una vida llena. ¿Cuáles son las cosas que tenemos que practicar e incorporar en nuestras vidas con el fin de conducirnos hacia el éxito? Cuáles son las cosas que tenemos que cumplir, para tener una vida de gran alcance y una vida fructífera?
Como vemos, para esto lo primero que debemos practicar e incorporar a nuestra vida es el CUMPLIR.

Hermano, vos sabés que este pasaje de alguna manera, proporciona una especie de ilustración, una pequeña visión de una vida plena, una vida de ministerio, una vida de impacto, una vida donde las cosas están sucediendo de manera apresurada, donde el aprendizaje se lleva a cabo momento a momento, donde la presencia de Jesús es muy real. Lo que vemos, es un momento en la vida de los discípulos, el Señor está cerca de ellos, el Señor los está ministrando a ellos, su presencia plena es una de ellas, su poder, su doctrina, la fecundidad, su plenitud como una entidad de enseñanza está con ellos. Y él los está enviando a cada uno de ellos a un viaje de aprendizaje y además los ha dotado de poder y autoridad y les ha pedido que vayan a los pueblos de alrededor y les ha dicho que cumplan con este pedido: bendigan a la gente en mi nombre y expulsen demonios y unjan con aceite a muchos enfermos, y curen a la gente y anuncien la paz del Señor en cualquier casa que se introduzcan. Y, en efecto, eso es lo que sucedió. Cuando ellos volvieron, contaron como fueron sorprendidos al ver que los demonios estaban sometidos a su mando y que las personas fueron sanadas y las cosas de gran alcance que ocurrió en medio de ellos. Y que están aprendiendo, que fueron adquiriendo experiencia como ministros.

Cuando los Discípulos regresan, que es el punto de partida de nuestro relato. Cuando vuelven de esa experiencia maravillosa, se dice que se volvieron a Jesús. Acá es donde comienza explicando que "los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado". Y nosotros podemos empezar a imaginarnos una escena de gran vitalidad. Entonces Jesús les pide que vayan a cierto lugar a descansar un poco, pero el ministerio es demasiado exigente y la gente está tan atraída por este ministerio que acudieron a ellos y no les dan ningún tiempo para descansar. Y Jesús les ministros abundantemente de la Palabra y las horas pasaban, al igual que muchos de los grandes predicadores que vemos en la Biblia, que se tomaron su tiempo para predicar.

Pero eso quiero pedirte que te relajes. Por que como ya sabemos, Jesús tomó su tiempo y el día fue pasando y de repente era de noche, y vos sabes que hay una gran necesidad en el mundo, y la gente busca ser bendecida y sigue, y sigue. Así que vos podés encontrar en este pasaje una gran fuerza, una gran riqueza, una energía y una vida que rodea a este texto.

Siempre me pregunto: "Señor: ¿cómo puedo yo, y cómo puede mi iglesia, ¿cómo puede mi vida encarnan ese tipo de abundancia, ese tipo de energía, ese tipo de poder, esa clase de eficacia?" Yo quiero llevar una vida exitosa, quiero llevar una vida que tenga significado, que tenga un impacto, y estoy seguro que vos que estas leyendo también.
Y ciertamente este ministerio que recién comienza, quiere encarnar la plenitud de poder que va a seguir a quienes creen en él, dice Jesús.

No creo que una congregación o la vida o una familia pueda legítimamente con autoridad anunciar el Reino a menos que podamos expresar esa alegría, esa vitalidad, esa plenitud de vida que Jesús dice. ¿Cómo podemos hacerlo? Y tenemos que encontrar las fuentes de poder en nuestras vidas, tenemos que buscar en nuestro interior para encontrar las fuentes de energía.

Y este texto nos da un indicio acerca de algunos elementos que como individuos que desean vivir una vida plena, necesitamos encontrar. Muchos de ustedes están en la universidad ahora o estuvieron, algunos de ustedes tal vez están en la escuela secundaria, otros ya se encuentran en una etapa más avanzada de la vida, por eso quiero ser muy diplomático aquí. Vos sabes, que vos también queres encontrar y tomar los secretos de la fecundidad.

Lo primero que veo es precisamente en este punto, que después de haber hecho todo eso, ya sabes, de salir y de cumplir con el ministerio, vinieron diciendo que se reunieron con Jesús. Jesús era el centro. Jesús les había ordenado, les había dado una misión, se habían fortalecido. Tenían, en cierto sentido, emanado de Jesús para entrar en la vida y el ministerio de desafío y cuando había una especie de extenderse a todos sus dones y la energía, entonces, ¿qué hicieron? Volvieron a él y se reunieron alrededor de Él de nuevo.

Lo mismo que cuando utilizamos nuestros teléfonos celulares y, ya sabes, al final del día y después que realmente les hemos mucho uso, vemos las pequeñas líneas (digo para aquellos que no están en la ultima versión de celulares, sino para aquellos que como yo las líneas de carga salen a un costado) y ves que te queda una pequeña línea a la izquierda solamente. ¿Qué haces vos? Vas y lo enchufas en el cargador y lo dejas allí por un par de horas para que se recargue. Al igual que ese cargador, los discípulos cuando volvían y se reunían con Jesús para ser recargados nuevamente, eso es lo que los discípulos estaban haciendo aquí.

Vos regresas de un día de estudio o de trabajo y corriendo alrededor de las cosas y estás cansado y tal vez tuviste un mal día, o has tenido una pelea con tu jefe o alguien y necesitas recargarte. La vida es así. Vos necesitas una fuente para volver a recuperar fuerzas y otra vez estar listo.

Y tendrás que hacer eso, tendremos que hacerlo hasta que el día en que morimos. No podemos depender de la unción de hace un año. No podemos depender de los efectos beneficiosos de ese día de ayuno que se llevó a cabo hace un mes. Así como no podemos depender de haber tomado un baño hace una semana o hace dos semanas, si no queremos perder a muchos de nuestros buenos amigos muy rápidamente, tenemos que hacerlo continuamente. Quiero decir, esa es la naturaleza de la vida. La vida es energía que se deteriora, que se gasta, que se consume y necesita ser recargada de nuevo. Esa es una de las leyes de la física, a esto se le llama la ley de la entropía. Todo tiende a desintegrarse e ir hacia un estado de desorden. Lo único que puede evitar eso, que puede invertir ese desorden, esa involución, es el poder de Dios.

Si la gracia no estuviese presente en el universo, el universo se habría desintegrado por completo, de manera irreversible. Lo que mantiene el universo unificado, unido, es la gracia de Dios. Está en algún lugar fuera del tiempo y el espacio, pero está ahí. Y así es con nosotros tenemos que estar: siempre centrado en la persona de Cristo.

Si queremos tener una vida fructífera tenemos que irnos de él y volver a él. Por eso es tan importante ser consciente de ello y siempre usan la palabra de Dios para tomar fuerzas. Usá esos momentos de intimidad con Cristo, usa los tiempos devocionales en tu vida. Ya sabes, los tiempos de ayuno y oración.

Necesita estar hambriento de energía. Necesitas ser como un atleta, que sabe que a menos que cumpla fielmente con la práctica cotidiana de ciertas disciplinas, cuando llegue el momento, no será capaz de llegar al final. Y eso que vos necesitas saber, es lo que vas a tener que hacer por el resto de tu vida, así que si queremos vivir vidas que se muevan con el poder de Dios, que tienen impacto en el mundo, tenemos que volver a ese cargador, a esa fuente que nos da vitalidad, a esa fuente de poder que es Jesucristo.

Dijo que en Juan, capítulo 15:4, Permaneced en mí, y yo en vosotros, para poder dar mucho fruto. No hay nada más básico que eso. Tenemos que entender que son las personas del espíritu, que si no nos quedamos cerca del espíritu, cerca de la fuente de la vida, que es Jesucristo, que es el espíritu de Dios, que es el recurso que Dios ha provisto, nos debilitan y se vuelven disfuncionales.

Sé que en un par de días, si no tengo tiempo con el Señor me convierto en mi verdadero ser, una esperanza llena de neuróticos, de ansiedad y de la fuerza distorsionada. Y tengo que volver atrás y limpiarme a mí mismo como un diabético debe obtener su medicina, o alguien con un problema renal recibiendo diálisis. Tenemos que volver a cargar, para renovarnos.

Y esto es lo que hicieron estos hombres. Volvieron a Jesús y le dijeron todo lo que había hecho y lo que había enseñado. Y eso es tan importante, que se completa con el Señor. En cuanto tenga un momento de intimidad con Dios, vos sabes, informale de todo, lo bueno y lo malo. Quiero decir, Él lo sabe de todos modos, pero él quiere saberlo de vos y no hay tal liberación y pureza como cuando vos acabas de dejar todo, cuando paras por un rato y dejar que el Señor, escuche los pensamientos más profundos, los pecados, el quebranto, los fracasos, las oportunidades perdidas, las omisiones y las comisiones.

Sólo se deleitan aquellos que lo pueden hacer. A mi me gusta decirle todo al Señor. Me encanta dejar que el Señor que ya sabe exactamente lo que ha ocurrido en mi vida, lo escuche de mí. Me gusta hacer eso, aunque a veces no es muy positivo, porque sé que Él lo recibe y Él extiende su gracia y le dice 'está bien. Lo sabía de todos modos, pero gracias por decírmelo". Y él me toca con su gracia y me cura y me limpia, y yo siento que está bien. Puedo volver atrás y tener ese mismo sentido profundo de comunión con él. Es tan liberador hacer eso.

Por eso es bueno que le informe a él como algo natural, todos los días de nuestras vidas. Tomemos ese tiempo para la recarga y hay que estar centrado en la persona de Dios. Vamos a ser un pueblo centrado en la palabra de Dios. Vamos a ser un pueblo con hambre para el espíritu de Dios. Esa es la forma del Cristiano, porque los cristianos deben tener hambre de la unción del Espíritu Santo en sus vidas para que las purifique, para que les de las energías, para que los limpie, para que transforme su perspectiva, que les de una nueva esperanza, que les de un poder magnético para atraer a otros al Reino de Dios y tenemos que tener hambre todo el tiempo. Tenemos que estar siempre próximos al Señor Jesucristo, porque en El hay vida, hay alegría, hay renovación, hay esperanza. Así que vamos a estar siempre cerca del Señor. Que nunca estés demasiado lejos, para que siempre puedas volver a Jesús y reunirte a su alrededor y que le puedas informar todos los acontecimientos de los últimos minutos u horas.

Otra cosa que veo aquí que es muy importante, y que está relacionado con que Jesús dice: «Ven conmigo, después de todo el ajetreo y el bullicio del ministerio," él dice: 'ven y vamos a ir a un lugar de descansar un poco. Vamos a relajarnos un poco”.


Creo que es importante, incluso a medida que tratamos de ser personas espirituales, también tratar de ser un pueblo normal, es decir: ser divertido, aprender a reconocer nuestra humanidad y para tener tiempo para salir a ver una película, no mucho más que eso, y para relajarse, para escuchar una pieza de jazz o una pieza clásica de la música y hacer algo diferente y reconocer el hecho de que soy un ser humano y que Dios me ha llamado para disfrutar de este vida.

Sabes, es bueno tener un buen momento también, y de vivir una vida normal, de gozar de la amistad, para disfrutar de la vida cristiana. La vida cristiana es buena y es divertida. Déjame decirte que debemos ser personas de alegría. Debemos ser personas de descanso. Pero a veces nos han convertido el cristianismo en algo repetitivo como si fuera un grabador repitiendo siempre lo mismo y no puede ser divertido para los demás. Tenemos que recargar. Necesitamos tener momentos de gran esfuerzo y trabajo. Yo sí creo en que la filosofía del trabajo duro y jugar duro. Yo sí creo en darlo todo en lo que estamos haciendo, viviendo una vida de excelencia y compromiso. Trabajo duro. Si eres un estudiante, debes indagar en los libros con entusiasmo y compromiso y asegurarte de hacer las cosas con gran excelencia. Trata de obtener las mejores notas que puedas, pero luego, de vez en cuando tener tiempo para descansar también. Y tomate tiempo para orar y para liberar a solas tus ansiedades y dejar que el Señor te sane. Estar cerca al Señor.

Tenemos que pedirle al Señor que nos dé descanso. Vos sabés, le pido al Señor, por que aumentan más que nunca en mi vida, las cargas de un ministerio, y la gravedad de los desafíos y las demandas de incremento en mi vida como miembro de una congregación y como hermano y como persona en la comunidad y todos las cosas que están sucediendo en mi vida ministerial, y me doy cuenta de lo importante que es tomar el tiempo justo para encontrar el reposo en el Señor.

Dios ha estado hablando acerca del descanso y Él me habló antes, de Isaías, capítulo 30, versículo 15, donde dice ... no lo tomen a mal pero quiero expresarlo con mis palabras y siempre se me olvidan las palabras exactas, pero creo que se ha convertido como un verso, un tema de mi vida estos días, y trato de practicar activamente, aunque suena como una paradoja. Pero dice aquí "en el arrepentimiento y la calma está su salvación, en la tranquilidad y la confianza está su fuerza".

Ya sabes, ese reposo, esa quietud, esa confianza, es donde se encuentra nuestra salvación y nuestra fortaleza, hay algo eminentemente poderoso y espiritual, casi muy sólido sobre este tipo de descanso. No es algo pasivo. Vos realmente podes entrar en ella por un reconocimiento y esto es importante, y que el Señor te llama a eso.

Cuando usted aprende a descansar en el Señor y deja a un lado su propio esfuerzo, su propia fuerza, su propio talento, su propia astucia, cuando dejas de pensar que vas a pasar por la vida haciendo las cosas como vos queres, y vos decís: "Padre, me doy cuenta de que todo eso es insignificante, que no me puede llevar con éxito por la vida. Yo voy a descansar solo en ti y yo voy a usar ese descanso para robustecerme como una piedra Y elijo para descansar en Ti y creer que tus planes para mi vida son buenos, que tu presencia en mi vida es continua, que tu poder en mi vida es irresistible. Ese mismo poder que habitó en Jesucristo cuando Él resucitó de los muertos, es ahora el mío, como dice el Apóstol en Efesios. Y yo creo, Señor, que todo lo que necesito hacer, es encontrar la manera de convertirme en un canal de tu poder en cualquier área de mi vida que esté tratando de hacer frente, ya sea lo que sea mis estudios, en mi vida profesional, en mi futuro, es una transición particular que estoy haciendo en mi vida, en mi matrimonio, en mi relación con mis hijos o en mis relaciones sociales, o una neurosis particular, o cuando estoy frente a una herida del pasado o una deficiencia en mi carácter, lo que sea, a medida que aprendemos a descansar en el Señor y que dependemos de él y dejamos a un lado, la mera lucha física humana, y descansamos en el Señor, su poder se puede canalizarse de modo mucho más eficaz a través de nuestras vidas.

He aprendido en estos días que no puedo hacer mucho más cuando me canso y no vuelvo al Señor. Cuando acabo de decir: "Padre, gracias, porque Tú ya me has bendecido. No hace falta que te pida que me bendigas, Señor, por que ya me has habilitado con todo tipo de riquezas en los lugares celestiales. "Todos los tesoros del cielo son míos y todo lo que necesito hacer es restablecer un canal para que puedas fluir a través de mí.

Dios quiere que lo bendigas. El propósito de Dios en tu vida es para siempre. Vos podes encontrar descanso en él, ¿por qué no nos tomamos un momento, incluso ahora, incluso ahora para reclamar el descanso.

Padre, en nombre de Jesús pedimos que nos lleves a un lugar tranquilo para que podamos recargarnos, para que podamos descansar en ti, Señor. Te pido para mí y para mi congregación en este momento, para cada uno de nosotros que está aquí hoy. Señor, si hay ansiedad en nuestras vidas, hay miedo en nuestras vidas, si el esfuerzo nos desgasta y agota. Padre, si tenemos los temores sobre el futuro, si el futuro se presenta incierto, Señor, ahora decimos que tu bendición esta en nuestras vidas. Te damos gracias por que tu bondad nos llevará hasta el otro lado. Te damos gracias porque tú nos has bendecido ya con toda clase de bendiciones espirituales en los lugares celestiales. Y Señor, gracias por este paseo de la alegría que llamamos vida. Abrazamos esta aventura, Padre. Perdónanos por tener miedo a veces. Perdóname por dudar, como los discípulos en la barca mientras la tormenta duró alrededor de ellos. Dudaban el hecho de que Tú estabas allí, que ese barco no podía hundirse. Y Padre, a veces dudamos de nuestras vidas, pero hoy reclamamos su descanso. Gracias, en nombre de Jesús. Amén.

¿No se siente bien? Amén. ¿Por qué no darle al Señor un gran AMEN. Vamos. Sólo destacar que es en su espíritu. Ese reposo del Señor es tan importante. Tenemos que practicarlo. Tenemos que reclamar. Hablé con otras congregaciones, acerca de estos dos elementos que Dios ha estado poniendo en mi corazón para transmitir al pueblo de Dios, la alegría y la unción.

Me gustaría reclamar las dos cosas aquí, el vino del Señor y el aceite del Señor. En estos días cuando estoy en una situación de gran estrés y las cosas parecen que van a romperse en mil pedazos, y que yo voy a hacer el ridículo, digo, 'la alegría y la unción "

Padre, quiero ser tu alegría y quiero estar en tu unción. Porque si tengo las dos cosas, entonces estoy lleno, estoy listo para lo que venga. Hay tal poder en eso. Hay tal poder en la alabanza del Señor y regocijo en el Señor. El regocijo en el Señor es un arma poderosa para muchos y de gran alcance en nuestra vida. Práctica y pedile al Señor que te revele el significado de esa alegría, esa alegría plena y activa del Señor.

Por lo tanto, dice, se fueron solos en la barca. Iban a disfrutar de ese descanso. Iban a tener tiempo para pasar el rato, y hablar y relajarse y recargarse ellos mismos y revitalizar.

Pero, ¿qué pasó? Usted ve, cuando se vive una vida de plenitud en el Señor, cuando esta centrada la vida en Cristo, cuando está en ti mismo y de manera permanente la posibilidad de la carga y la obtención de energía nuevas del Señor y de la palabra de Dios, usted se convierte en un enorme atractivo para los demás. Usted se convierte en un ser magnético. Usted se convierte en un ser tan dinámico e influyente y tan atractivo como el Señor Jesucristo para nosotros, porque usted se convierte en una extensión de él.

Así que, los amigos empiezan a llegar a ti y que te piden una palabra de consejo. Y ellos quieren que vos ores por ellos, y otros quieren estar a tu alrededor porque hay algo bueno en ti. Ellos no saben lo que es pero hay algo ... ya sabes, la muerte siempre gravita hacia la vida. La naturaleza aborrece el vacío y por lo que cuando las personas están vacías y deficiente, van a ir, como los electrones en los viejos modelos de la física y la química en busca de una órbita que puede mantener una especie de quietud, y ése eres tú. Y así que tratan de complementar sus deficiencias viniendo a ti. No se sabe por qué, pero tú eres magnético. Sólo responden a una ley espiritual que ha quedado inscrita en sus espíritus. Así que no tendrás tiempo para ministrar a la gente, porque van a estar alrededor de ti, por eso tenemos que hacernos magnético.

Es simplemente un síntoma que fluye sobrenatural, y es el poder magnético que en el Señor había. Cuando tienes eso, entonces la gente viene, fluyen, las cosas suceden. Como suelen decir, hay algo de dinámica interna que se lleva a cabo por que la vida apenas comienza, y es la vida en el espíritu.

Y para la gente que se acercó y que supieron que iba a ir a este lugar de vacaciones y se fueron allí, caminaron, corrieron todo tipo de lugares y cuando los chicos llegaron allí, se pusieron a pensar "justo ahora estábamos por descansar ", y hay un montón de gente sonriente: 'te dicen: hola'. Querían ser ministrados también. Querían ser bendecidos por el Señor.

Como vos te haces atractivo por estar en la presencia del Señor, su sabiduría y su gracia, su poder, su alegría, su fecundidad, su autoridad se transmite a vos y vos tendrás todas las cosas que estás buscando. Ahora, ¿qué sucede? Ya sabes, si hubiera sido yo habría actuado de manera muy diferente. Me habría llevado un disgusto en este pueblo que mi tiempo de descanso se corte. Quiero decir, quiero esto, yo trabajo duro para tener mis vacaciones y cuando llegan esto se descompone, y yo voy a tener, no importa qué, y aquí están estas personas que vienen a robar mí tiempo de descanso. Tal vez así sería mi reacción.

Ahora, ¿qué hizo Jesús? Él tuvo compasión de ellos. Seguramente El les sonrió y lo sabes, probablemente, bajó la cabeza hacia abajo, había un momento en ese país de una crisis interna, y luego dijo: 'bueno, después de todo esto es lo que yo soy, yo soy un servidor, me han llamado para ministrar. Esta gente está cansada, que necesitan de mi ministerio, que necesitan mi palabra, que necesitan mi compasión. "Y por lo que tuvo compasión, Él reaccionó con compasión, con amor hacia ellos y él les servía.

Es muy importante, mis hermanos y mis hermanas, que seamos gente de compasión, que cultivemos la compasión, que cultivemos el amor y la gracia. Si vos deseas tener una vida de gran alcance, si queres ser emocionalmente sanos, olvídate de ti mismo. Deja de mirarte tu ombligo y mirá a tu alrededor. Deja de estar tan preocupado por lo que la gente te hizo y las heridas que fueron perpetradas en contra tuyo. Dejá de saborear las heridas del pasado y tu condición de víctima que llevas alrededor de tu cuello como una medalla grande que vos ganaste en algún lugar de una lucha de algún tipo. Y olvidarte por un momento de esas cosas y ministrar a otros, amar a otros, ser amable con los demás, ser generosos con los demás, regalar, vender, a ti mismo y a las cosas que vos tenes el derecho de guardar. Muero, empezar a dejar de ser yo y que muera el ego y que el sacrificio este orientado a los demás, y dar generosamente, generosamente perdonar, olvidar generosamente, generosamente cancelar las deudas, si han sido materiales o de otro tipo, pagar por los delitos, las omisiones. Vivir una vida que rezuma gracia y generosidad hacia los demás.

He descubierto que ese es el elemento más poderoso hacia la alegría, la salud emocional y la abundancia material y cualquier otro tipo. Es la paradoja esencial del Reino. Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, ¿qué podemos hacer?
El Reino de Dios está siempre sobre la base de paradojas y uno de los más hermosos de todos, y que se encuentra en las Escrituras desde Génesis hasta Apocalipsis. EL DAR A OTRAS PERSONAS. Cuando vos te olvides de tus necesidades y de vos mismo estarás inmerso en la Paradoja. He encontrado muchas veces que cuando estoy con menor capacidad en mi carne y en mi ser para dar a otros, y simplemente por un reconocimiento heroico de que esto es lo que Dios quiere que yo haga, yo soy capaz de ir más allá de mi necesidad y el rendimiento y dar a los demás en el nombre del Señor. Ya sabes, esos son los momentos de mayor eficacia en mi vida y entonces después me siento bendecido, estoy rejuvenecido, estoy re-energizado.

Y he aprendido que en esos momentos siempre estoy bendecido. Quiero animarte a que vos lo hagas en tu vida. A que seas generoso con los demás. A que seas compasivo. A que seas capaz de pasar por alto las imperfecciones de los demás y olvidarte de cuando la gente en su paso se olvida de los demás y solo ser solo un dador. Sólo distribuir la gracia de Dios a la izquierda y derecha, y serás bendecido. Vos serás capaz de alegrarte y tener el gozo del espíritu en tu vida.

Vos sabes que hay tantas cosas maravillosas en este pasaje. Yo voy a dejarlo aquí, pero quiero que nos desafiemos hoy a vivir una vida que se centra en Jesús, porque esa es la única forma en que podemos practicar el amor de Dios, el amor ágape, que el amor heroico que Corintios 13 habla de que esa es la única manera de que podamos dar frutos a pesar de nuestras limitaciones. Para hacer que la vida cristiana no sea una fuente de la exigencia, ansiedad, culpa, sino que sea para disfrutar de la vida del creyente, de practicar una buena higiene, emocional y tiempo para practicar la alegría y la relajación, practicar las enseñanzas del Señor como un arma para el éxito y fecundidad, a depender de Él, a confiar en sus promesas, confiar en su fidelidad, a confiar en su amor para vos, en su compromiso con vos y, a continuación, y por último, para transmitir la gracia a los demás. Para pedirle al Señor que nos haga personas de compasión, llenas de la gracia, del amor, de generosidad, como lo haras vos seguramente, y que comenzarás a vivir esa vida plena que vemos tan claramente expresado aquí en este pasaje.

Tomemos un momento para, simplemente, relajarnos en el espíritu en este momento y después sólo dejar que cantan palabra en nuestros espíritus. Vamos. Pon tu espíritu en un momento de relajación, para simplemente dar energía a tu espíritu ahora. Recibir lo que la palabra te ha dado.

Diga: "Padre, he recibido tu palabra. Puedo recibir tu enseñanza. Vamos, sólo lo practiquemos. No me gustaría saber que en este momento haya gente que solo lea y no se de cuenta lo que esta pasando en este momento. Quiero animarles a interactuar con la palabra, incluso para aquellos que están leyendo por primera vez, o tal vez en estos días ha sido la primera vez que has entrado o que vas a entrar a una Iglesia. Sólo interactuar con él.

Simplemente diga: "Padre, he recibido tu palabra. Puedo recibir tu enseñanza. Quiero estar centrado en Jesucristo. Deseo recibir a el Señor Jesús en mi vida y quiero hacer de Él la fuente de mi energía y deseo encontrar la capacidad para descansar en el Señor, a confiar en Él y para utilizar ese resto como un arma poderosa que lanzan contra la ansiedad, en contra de alguna creencia, en contra de la falta de voluntad y de esfuerzo y Padre, quiero asegurarte que me convertiré en un transmisor de tu gracia, de tu amor, y que me olvido de mí mismo, y que vivo una vida de gozo dando de mí mismo para los demás. Nosotros recibimos esa palabra Señor, le damos la bienvenida a nuestra vida al Espíritu de Dios. Y doy gracias, Padre, gracias Jesús, gracias Señor, Gracias, Padre.

Lo que hemos leído, es un mensaje que hace a la acción y también hemos leído las verdades de Dios y Dios ha hablado una palabra para nosotros en este día, por lo que vamos a responder con gratitud. Y no dejaremos de leer, hasta que meditemos en él y que no hay nadie como nuestro Dios y Él es increíble y es Él superior a todo lo que tenemos.

Hay poder cuando vos traes a la vida lo que te está presionando, no sé de que manera, puede tomar algún tiempo, puedo hablarlo, ya sea escribir en un pedazo de papel, o se puede decir eso en voz alta, y decir que estoy libre de esta cosa”. Podría ser tiempo en el trabajo, o podría ser el tiempo en el hogar, o podría ser el coche que te está volviendo loco, o podría ser tu hijo, o un pariente, o lo que fuera. Toma tu tiempo y resuélvelo. Tu Tienes el Poder. El Señor esta en ti. Inténtalo. Dios te bendice.

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