22 mayo 2015

Nosotros y nuestras decisiones?

Shalom desde Salta - Argentina El Festival de Pentecostés (Shavuot), una de las tres fiestas de peregrinación bíblicas, fué celebrada por Judios de todo el mundo este domingo 24 de mayo. Uno de los rituales mas queridos relacionados con este festival es la lectura pública del libro bíblico de Ruth. ¿Por qué leemos este libro en Shavuot? ¿Cuál es la conexión entre esta historia y el rey David?
UNA DECISIÓN INDIVIDUAL CON CONSECUENCIAS IMPORTANTES Rut nos muestra que a veces las decisiones pequeñas pueden causar consecuencias importantes. Rut no sabía que al seguir a Noemí a la tierra de Israel se convertirá en la progenitora del Rey más grande de Israel. Simplemente seguía su corazón.
LA DECISIÓN VALIENTE DE RUT Uno de los motives por lo cual se lee el libro de Rut en Shavuot tiene que ver con la decisión valiente de Rut de entrar voluntariamente a la tierra de Israel. Rehusando a permitir que su suegra Noemí regrese a solas a la tierra de Judá, Rut pronuncia las palabras que son de las más famosas de la Biblia: “No me ruegues que te deje y me aparte de ti, porque a dondequiera que tú vayas, iré yo, y dondequiera que vivas, viviré. Tu pueblo será mi pueblo y tu Dios, mi Dios” (Rut 1:16-17). Este famoso pasaje está lleno de verbos interesantes, pero el primero (ruegues) es tal vez el más notable. En Hebreo la palabra es tifgei que proviene de la raíz (פגע) que no solamente significa rogar (instar), sino algo másfísico. Es presionar agresivamente a alguien, incluso afligirlo. UNA DECISIÓN QUE AFECTARA UNA NACIÓN El hecho que Rut rechaza la oferta de Noemí de quedarse en Moab, demuestra su gran voluntad de unirse al pueblo Judío. Ella tenía que sufrir rechazo físico por Noemí y hasta "se estrechó contra ella – Libro de Rut (1:14). Orpa, la cuñada de Rut no pudo soportar el acoso, beso a Noemí y volvió a su pueblo. ¡Más no así Rut! Ella fue "muy resuelta" a comprobar su devoción a Noemí (1:18). Aunque no se convirtió formalmente, ella se unió al pueblo de Israel al superar el rechazo físico de Noemí. Ello está vinculado temáticamente con la idea rabínica que Shavuot es la fecha del otorgamiento de la Tora a Moisés en el monte Sinaí (Éxodo 19). Tal como los Israelíes que aceptaron activamente la Tora, anunciando "Haremos todo lo que el Señor ha dicho" (Éxodos 19:8), también Rut se unió al pueblo Judío voluntariamente. La decisión de Rut de convertirse en Judía, tuvo consecuencias de gran alcance: su hijo se convirtió en el abuelo de ¡nada menos que el Rey David! Hay desiciones que no sabemos que tan importantes serán en el futuro. En el mundo que vivimos, las desiciones son por el hoy, por el ya. Vamos a ver otras decisiones que se tomaron y que fueron sumamente importantes por lo que debemos entender la Sabiduría con la que contamos al momento de tomar las decisiones ¿Cómo es que algunos llegan a ser instrumentos útiles para Dios y otros no? La clave está en nuestras decisiones y reacciones frente a las circunstancias que atravesamos. Todas las personas a las que Dios usó con poder tomaron la determinación de vivir bajo el señorío de Cristo. Las decisiones que tomamos determinan la clase de persona que seremos. En gran medida, quiénes somos en el presente es resultado de las decisiones que tomamos en el pasado. Nuestro carácter, valores, prioridades e intereses son consecuencia de nuestras decisiones. Por otra parte, nuestro futuro puede moldearse a través de las decisiones que tomemos de aquí en adelante. Podemos decidir ser obedientes a Dios, o hacer oídos sordos; dejar el pecado o seguir en él; morir al yo o vivir para él. También decidimos qué actitud tener frente a nuestro pasado, presente y futuro. Nuestras decisiones, entonces, nos moldean. En el libro de Ester leemos sobre tres personas que tomaron decisiones que afectaron el resto de sus vidas. La primera es el rey Asuero, emperador del vasto territorio de Persia y Media. Durante seis meses este poderoso rey mostró su riqueza, y al fin ofreció un banquete de una semana. Se sirvió buen vino a quien lo quisiera y en la cantidad que deseara. Luego de siete días de estar bebiendo, "...estando el corazón del rey alegre del vino..."(Est 1.10) ordenó que su esposa, la reina Vasti, desfilara frente a un grupo de hombres borrachos, de mirada lasciva. El rey Asuero tomó esa decisión que afectó el resto de su vida bajo la influencia del alcohol y empujado por "la vanagloria de la vida" (1 Jn 2.16). Esta es una de las tantas influencias poderosas que a veces nos llevan a decisiones devastadoras. Pensemos en la decisión que tomó el rey David al dejarse llevar por la lujuria, y cómo marcó el resto de su vida. Cuando Elías estaba agotado y deprimido intentó huir de Dios y exclamó"...quítame la vida, pues no soy mejor que mis padres..." (1 R 19.4). Jonás estaba lleno de odio racista cuando Dios le habló para que fuera a los ninivitas. El poder de las emociones carnales, la amargura, el miedo, el resentimiento o el enojo nos llevan tomar decisiones equivocadas. Ante la gran diversidad de oportunidades que se nos presentan como personas, nuestra sociedad nos insta ser egoístas; nos dice: "Pon tus aspiraciones primero, consigue lo que tú mismo/a deseas de la vida; no dejes que tu esposo/a, tus hijos u otra persona se interpongan. Tú debes ocupar el primer lugar". Seria bien controversial imaginar que un hombre tan poderoso como Pilato cometiera el error más grande de la época y, la peor decisión, entregar a Jesús a los funcionarios de los judíos para que lo llevaran a la crucifixión. ¿Por qué esta mala decisión? ¿Qué lo motivó hacerlo?... También la Biblia en Proverbios 14.1 afirma: "La mujer sabia edifica su casa; mas necia con sus manos la derriba". La mujer sabia edifica, nutre, se asegura de que todo funciona bajo la dirección divina. Llevada por la emoción del momento, la mujer necia derriba lo más precioso que tiene. Dice cosas que luego son difíciles de reparar, sin tener idea del efecto que esas palabras tienen en sus hijos o en los demás. Es probable que actúe por frustración, ira, obstinación o impaciencia. Antes que sigamos necesitamos entender las clasificaciones que existen sobre la Voluntad de Dios. Un estudio cuidadoso de la Biblia muestra que la Voluntad de Dios tiene dos formas básicas y son las siguientes... 1. Perfecta (otros la llaman la Moral) - esta es la voluntad Perfecta de Dios, tal como se expresa en la Biblia en el Salmo 143:10 - "Enséñame a hacer tu voluntad, porque Tú eres mi Dios; tu buen Espíritu me guíe a tierra de rectitud." 2. Permisiva (otros la llaman la permitida)- esta es la voluntad de Dios que por lo general permite que los hijos de Dios, los seres humanos y los ángeles tomen decisiones morales, aún cuando esas decisiones son contrarias a su Perfecta Voluntad. También esta puede traer consecuencias como resultado de esas elecciones, ya sea bueno o malo. Que dice la Biblia sobre La Voluntad de Dios Hebreos 5:8-9 - "Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen." 1 Juan 2:17 - "Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre." Juan 14:21, 23 - "El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y Yo le amaré y me manifestaré a él. ...El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él." Hebreos 13:20-21 - "Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el Gran Pastor de la ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda buena obra para que hagáis su voluntad, haciendo El en vosotros lo que es agradable delante de El por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén." Pilato, sabía que Jesús era inocente y no merecía morir. Una cosa es hacer una mala decisión por causa de nuestra ignorancia, inexperiencia o inmadurez. Otra cosa es hacer una mala decisión sabiendo que es malo cuando lo haces. Eso es lo que Pilato hizo. Sabía que esta decisión estaba equivocada cuando él la hizo. Tres veces trató de soltar a Jesús antes de llegar a este punto. Incluso había enviado a Jesús a ser azotado con el fin de despertar simpatías por él. Los intentos de rescatar a Jesús no tuvieron éxito, por el contrario, todos sus esfuerzos fueron encontrados como mayor justificación cada vez más por la determinación de los dirigentes judíos de crucificar a Jesús. Así, Pilato entregó a Jesús a los que lo odiaban, aunque él sabía en todo ese tiempo que fue una mala decisión. ¿Por qué Pilato lo hizo? ¿Por qué deliberadamente hacer una mala decisión? De acuerdo a Juan 19:8, tuvo miedo. El miedo revoca todo sentido de la justicia y lo convirtió en un cobarde, en un muñeco del miedo. El miedo es una emoción común, ¿no? Este es un buen momento para aprovechar y tratar de comprender el comportamiento de una persona tan importante en su época como lo fue...Pilato. En ninguna otra parte en la Sagradas Escritura hay un ejemplo más claro de los dos tipos de miedo que experimentamos, que la decisión de Pilato sobre el destino de Jesús. Aquí vemos la diferencia entre el miedo saludable (Temor) y el no saludable (Miedo)... El temor saludable, te guardará de hacer el mal. Temor saludable le mantendrá de tocar una estufa caliente, conducir temerariamente o caer en una tentación que pueda dañarte a vos u a otra persona. Leamos en Pr. 14:26, 27 : "En el temor del SEÑOR hay confianza segura, y a los hijos dará refugio. El temor del SEÑOR es fuente de vida, para evadir los lazos de la muerte. " (La Biblia de las Américas). El miedo no saludable, te hará a hacer lo que es mejor para salir rápido del problema y NO lo que Dios quiere que hagas, lo Correcto. Él miedo que Pilato tenía era el precio que tendría que pagar si hacia lo correcto. Sabía que el costo era grande, le podía costar su trabajo, el poder, su lujoso estilo de vida y tal vez su propia vida. Como resultado, se dejó controlar por el miedo el cual le impidió hacer lo correcto. No debemos ser demasiado fuertes o duros con Pilato, sin embargo. Todos nosotros hemos tomado malas decisiones basados en el miedo de las cosas que sabemos que están mal. El miedo no saludable nos ciega, nos paraliza y nos excluye de ser usados por Dios en su obra en la tierra. ¿Qué podemos hacer si has tomado una mala decisión, especialmente si sabías que era malo cuando lo hiciste? ¿Hay alguna esperanza para la recuperación o tiene que vivir en miseria el resto de tu vida? Respuesta: Afortunadamente, hay esperanza. Quiero aclarar que yo se lo que es la frustración. Yo también solía ser un hombre necio. No digo que hoy no o sea, pero si se que he avanzado bastante en como debo tomar mis decisiones. Por eso te lo puedo decir. Creo que solo hay temas en los que solo puede hablar quien los haya pasado. Te cuento sobre mi. Yo estaba fuera de casa casi todo el día y también algunas noches, y lentamente comencé yo a sentirme solo, y por supuesto me fui llenando de amargura. Tuve muchos conflictos; incluso al compartir con otros Hermanos la visión de cómo se debe vivir la vida cristiana. Yo vivia en conflicto. Yo me enojaba y hacía cosas egoístas. Dios me ha restaurado de una forma maravillosa. Este ejemplo del rey Asuero me ayudó a hacerme preguntas para no tomar decisiones equivocadas. ¿Estoy viviendo controlado por este tipo de emociones? ¿Es así como tomo las decisiones? ¿Demuestro amargura? ¿Tengo algún resentimiento contra otra persona? ¿Tengo envidia de alguien? ¿Es necia mi forma de actuar? ¿Cómo podemos tomar decisiones sabias? Hay cuatro palabras que pueden ayudar a que nuestras decisiones honren a Dios: • La primera es espera. Si debes tomar una decisión y reconoces que estás molesto/a, enojado/a, a que no tienes dominio propio, grábate esta palabra en la mente: "espera". No hagas nada por el momento. Santiago 1.19 habla de una situación dominada por las emociones y nos ordena que seamos "tardios para hablar". Espera hasta que tus emociones estén bajo el control de Dios. No actúes de manera impulsiva porque luego vas a lamentarlo. • En segundo lugar compara lo que deseas hacer con la Palabra de Dios. "Lámpara es a mis pies tu palabra..." (Sal 119.105). La Biblia es nuestro manual para vivir una vida fructífera, efectiva, y llena de gozo. Por eso espera, y luego corrobora con la Escritura lo que te sientes tentada a hacer. • En tercer lugar busca sabiduría en la Palabra y también en consejeros sabios (Pr 11.14; 15.22; 24.6). • La cuarta palabra es evalúa. Detente y piensa en las decisiones que podrías tomar, y considera sus efectos y consecuencias en el tiempo; busca perspectiva: "En dos o tres años, ¿cuáles serán las consecuencias de esta decisión para mí o para los que me rodean?" Como le decidió al rey Asuero, es muy fácil tomar decisiones necias. DECISIONES EN EL MATRIMONIO Con respecto a las decisiones en el matrimonio, consideremos un ejemplo y para esto veamos la que tomó la esposa del rey. La reina Vasti rehusó obedecer su marido quien se puso furioso. Cualquiera haya sido la razón para su negativa, parece no haberle dado importancia apropiada a su relación matrimonial. Debido a esa decisión, Vasti quedó sin esposo y sin reino. Si queremos ser mujeres sabias en nuestro matrimonio, aprendamos la lección de Proverbios 14 necesitamos edificar nuestra "casa", nuestro matrimonio. Nuestra Actitud Es Una Decisión. Edificar la relación matrimonial requiere esfuerzo, valentía y una confianza profunda en nuestro Dios. Prestemos atención a Ester. Desde jovencita Ester fue llevada, contra su voluntad, al harem del rey a fin de prepararse y esperar el día en que debiera presentarse ante él. Si ella no le agradaba, volvería al harem para ser una de sus concubinas. Era joven y sus sueños de tener un hogar normal se habían desvanecido en un abrir y cerrar de ojos ¿Te encuentras tú en una situación similar? ¿Has perdido tus sueños? ¿Tienes el corazón destrozado? Así se encontraba Ester. Veamos cuál fue su respuesta a esta situación que aparentemente no tenía salida. En el capítulo 2 se menciona en tres oportunidades que "halló gracia": delante del eunuco (Est 2.9), de todos los que la veían (2.15) y del rey (2.17). No halló gracia a través de amargura, quejas o lástima de sí misma. Muy por el contrario, Ester desechó la auto compasión, la amargura, y la desesperación. Desechó la mentalidad de víctima, aunque todas estas reacciones hubieran sido consideradas normales. Hubiera sido natural lamentarse: "¿Cómo pudo Dios permitir que esto me sucediera?". Cuando nos encontramos en situaciones difíciles, recordemos que podemos elegir cuál será nuestra reacción. Ester eligió sobreponerse y no dejar que esa circunstancia arruinara el resto de su vida. En esos años difíciles de mi matrimonio, cuando incluso me sentía tentada a abandonar a mi esposo escuché una cita del gran predicado escocés Andrew Murray: "Antes que nada, fue Dios quien me trajo aquí. Es su voluntad que esté en este lugar y voy a descansar en eso" Confiar en Dios es una decisión. Es creer que él no permite que algo suceda para dañamos sino para profundizar nuestra relación con él. No nos está castigando sino que está quitando de nuestras vidas aquello que no permite que desarrollemos el carácter de Cristo. Asimismo las pruebas no purifican. Cuando por fin puedas ver la amargura y el enojo que cargabas, en ese momento entenderás que Dios había comenzado a obrar en tu vida. Las pruebas nos muestran en qué debemos cambiar y qué quiere Dios que aprendamos. La gracia divina obra en nosotros y produce "fruto apacible de justicia" (He 12.11). Ahora cuando vienen las pruebas, digo: "Haré de esta prueba una bendición. Aunque ahora me duela, daré gracias por haber pasado por esto". En esta cuestión de las decisiones, todo reduce al tema del señorío de Cristo en nuestras vidas. ¿Quién controla tu vida? En las decisiones, en tu matrimonio, en tu vida familiar, en la Iglesia, en tus momentos difíciles, te animo a decir: "Señor te amo y quiero tomar decisiones de acuerdo a tu voluntad; decisiones que me transformen en una persona que sea de bendición para otros y, sobre todo, que te agrade a ti". Aprende de tus errores y asume el compromiso de no hacerlo o de hacerlo mejor la próxima vez en que te enfrentes a una elección. Eso se llama madurez. Viene con la experiencia y tu relación con Dios. Confía solamente en Dios. Las malas decisiones tienen una forma de encantamiento y nos paralizan. Son más grandes que nosotros. Debemos tener ayuda para poder perdonarnos a nosotros mismos y seguir adelante. Sin su ayuda, nos golpearan la cabeza y repetiremos en nuestro interior "estoy sólo" hasta que la alegría y la energía se agotan y desaparecen. No te dejes engañar... ¿Crees poder hacer alguna de las cosas que he mencionado arriba que conducen a la recuperación? Si todavía estas atormentado/a por tus errores, ¿Qué necesitas hacer? ¿Qué debes hacer para recuperarte de una mala decisión? Primero, reconocer que tomaste una mala decisión. Pide perdón por haber culpado a otros por lo que decidiste. Otras personas pueden haberte influenciado o persuadido, pero no te hicieron tomar la decisión, sino que fuiste vos finalmente el que la tomó... Segundo, tenés que aceptar la responsabilidad delante de Dios y de los hombres. Lo decisión la tomaste solo/a, y por tu propia cuenta, en otras palabras "No" debes echarle la culpa a nadie...solo a vos mismo/a. Tercero, en el reino espiritual lo llamamos "confesión de pecados o faltas" a nuestro Salvador Jesucristo. Cuando confesamos a Dios nuestros pecados y faltas, es para nuestra alma el agua que limpia una herida. Limpia, purifica y hace posible la sanación. Las heridas infectadas no se curan solas, sea física o espiritualmente hablando. Ahí es donde comienza la recuperación y esta será la mejor y más importante decisión que tendrás que realizar hoy día. Por el contrario, rechazando La Ayuda de Dios... está seria la "peor decisión" de tu vida… No te dejes engañar… Decreto para tu vida que tu vivirás en la presencia del Dios Eterno, por lo tanto hoy, tomas tu verdadera identidad, como su hijo, su heredero, que has sido redimido en la sangre de su amado hijo Jesucristo. Que hoy eres un hombre, una mujer que han sido justificados, y tu Padre de amor jamás te desamparará, ni te dejará, tú has confiado en su amparo y seguridad. Me aferro a creer, que su gracia ha sido tan especial en tu vida, que nunca más serás aborrecido, ni la burla, ni el hazme reír de los hombres, porque al Padre le ha placido, que yo sea la gloria de todos los siglos y por ella viviré. Así ha dicho el que ama mi alma, que sobre mi será vista su gloria, y miles vendrán de lejanas tierras, todos ellos con riquezas y honra para bendecirme. PADRE AMADO en este día declaramos que estamos comprometidos con: • Una vida de oración, hasta que se abran los cielos • Lectura bíblica, hasta que se haga vida en nosotros tu palabra. • Autoridad en tu nombre, para sujetar naciones y reinos, • Llenura del Espíritu Santo para tener la gracia de ser un testigo de tu gloria. • Evangelismo hasta lo último de la tierra, para cumplir tu propósito en la tierra. Sabemos que este es un tiempo de pacto. Hacemos pacto contigo de vivir en santidad, en obediencia a tu santa Palabra, buscando primeramente tu Reino y sabemos que todo lo demás será añadido, se activa sobre mí el poder de Cristo trayendo salud, gozo, salvación, paz, prosperidad, libertad, sabiduría, revelación, autoridad y poder. Declaro y decreto que se despierta la pasión en todo mi ser. Pasión por pasar tiempo con Dios. Pasión por leer y obedecer su Palabra. Pasión por ser lleno de tu Espíritu Santo. Pasión por las almas. Pasión por ver a la Nación rendida a Cristo. En el Nombre Precioso de Jesús. Amén y Amén.

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